La celulitis, un problema con solución
La celulitis o lipodistrofia ginecoide, es un trastorno estético que viene a evolucionar en las mujeres, una vez superada la pubertad o adolescencia. Se calcula que sucede en un promedio superior al 80 %, de mayor a menor grado, de acuerdo con el peso, o también con el sobrepeso, de las mujeres. Sólo se produce en el elemento femenino, por cuestión relacionada con un determinado componente de tipo hormonal y existe una variante porcentual diferencial entre los diferentes grupos étnicos (razas). Los hombres están a salvo de este problema.
En la anatomía femenina, existes dos tipos de hormonas que producen el almacenamiento de grasas adiposas y retención de elementos fluídos (líquidos): etrógeno y progesterona. Ambas hormonas son responsables de la aparición de la celulitis, conocida también como piel de naranja.
En Clínica Las Condes, las consultas en referencia a dicha deficiencia patológica superan el 30 % de nuestros pacientes, sobre todo en los meses previos a la temporada veraniega. Entre setiembre y noviembre aumenta la proporción de consultas al referente, notablemente, en busca de una solución al respecto.
El momento apropiado para tratar la celulitis
Es importante que las pacientes interesadas en tratarse la celulitis sepan bien que todo momento es propicio para tratarse la zona del cuerpo afectada por la celulitis. Los tratamientos serán evaluados de acuerdo con los diferentes casos que se presenten en mayor o menor grado y de acuerdo con la consistencia que muestre el área afectada, variando los tratamientos, sean estos por la tecnología adecuada para resolver el problema y la cantidad de sesiones necesarias para erradicar la celulitis por completo.
¿Existe la posibilidad de casos donde no pueda ser eliminada la celulitis?
Lo principal, como en toda dolencia médica, es que el especialista esté calificado y acreditado parqa emitir un diagnóstico apropiado. Para lograr resolver el problema de la celulitis, se debe revisar y analizar cada caso médico de manera independiente y exhaustiva para encontrar la cura apropiada. Recordemos que los problemas de mala praxis se suceden en más del 50 % de los casos, por no emitir el médico un diagnóstico adecuado, ya sea por falta de experiencia, acreditaciones o especialidad adecuadas. Es la base principal para el éxito de todo tratamiento de salud.
Por ello, en Clínica Las Condes avanzamos paso a paso con los diagnósticos, ya que nuestros especialistas se encuentran debidamente acreditados de acuerdo con cada especialización, tanto dentro como fuera del país (dentro del grupo de especialistas oficiales en cirugía plástica, que apenas superan los ciento cincuenta profesionales con registro del CMP), quienes garantizan un tratamiento con resultados adecuados y a satisfacción del paciente, mediante sofisticados equipos de imágenes reales y siguiendo los parámetros adecuados de diagnóstico al cuerpo (antropométrico) sobre la zona a tratar.
Los tipos de celulitis
Son diferentes los tipos de este trastorno de piel de naranja, pero se consideran dos grados en particular: celulitis dura y celulitis blanda. En los dos casos, pueden sucederse cuatro fases, de las cuales varía su nivel de evolución y su resultado.
Al ser resultado de la alteración en la piel la circulación de las capas adiposas o hipodermis, en resultado se forman paredes laterales mas grandes con tejido graso acumulado que origina hoyuelos en la superficie.
Su evolución y etapas
Se produce este trastorno en cuatro fases: ectasia circulatoria, exudativa, proliferación fibrosa y fibrosis cicatrizal.
La primera fase, ectasia circulatoria se presenta venosa y linfática, mostrando cierta dilatación de los vasos dérmicos, así como edema intersticial periadipocitario.
En el aspecto clínico, se produce pesadez en las piernas, el área afectada se siente espesa al tacto, siendo mas fría y de menor elasticidad. La piel de naranja comienza a mostrarse como resultado de la presión. Es posible que aparezcan vasos sanguíneos pequeños y dilatados en la piel (telangiectasias). Pero esta etapa es de carácter reversible.
En la segunda fase, la exudativa, se presenta aumento en la dilatación vascular, con secreción de suero desde los capilares en dirección a los tejidos subcutáneo o fascia superficial (hipodermis). Dicho edema, llamado también sistémico, presiona sobre las fibras conjuntivas y a los filetes nerviosos. Se presenta aumento anormal celular (hiperplasía) e incremento de volumen en las fibras pericapilares y periadipocitarias (hipertrofia).
En el aspecto clínico, se agrega a lo ya padecido en la primera fase, sensibilización con dolor en el área celulítica; aparece la llamada piel de naranja, posterior a la presión; se manifiestan varices y estrías así como inicios de obesidad con desorden de tejido adiposo (lipodistrofia localizada); presenta periodos de actividad genital (desarrollo psicosexual). La fase puede, como en la primera, ser reversible.
En la tercera fase, de proliferación fibrosa, se padece una degeneración del colágeno en la dermis y la hipodermis, creándose informes bloques que aprisionan los adipocitos, ricos en triglicerios. Esto altera el metabolismo celular, formándose micronódulos.
En el aspecto cínico, encontramos piel de naranja espontánea, pirl fría y seca con pocitos: las varices son profundas y superficiales, con dolorosas artropatías y lipodistrofía localizada unida a estrías con aspecto al nacar y flacidez. En lo emocional, se presenta un periodo premenopaúsico. La reversibilidad se hace mas complicada y es necesario un tratamiento mas profundo y dedicado.
En la cuarta fase, la de fibrosis cicatrizal, por la compresión constante de vasos sanguíneos y nervios, se manifiesta una alteración nutricional sobre el tejido conjuntivo, sin alterar el tejido adiposo real, el cual permanecerá con su estructura química normal. Se manifiesta el macronódulo (por la unión de los micronódulos).
En el campo clínico, se muestra la piel capitoné (acolchada) a simple vista, sin que se manifieste ninguna presión, mostrando nódulos duros e indoloros. Presentará emocionalmente periodo post menopaúsico. Esta etapa es completamente irreversible.
Las personas delgadas y la celulitis
El problema de la celulitis, como expresamos al pricipio, tiene relación directa con una deficiencia hormonal, por dicha razón, se manifiesta desde la adolescencia. Nada tiene que ver con la obesidad o casos de sobrepeso, cuando se presenta dicha situación; incluso hay muchas mujeres que en esta situación no presentan sintomas de zonas celulíticas. Este trastorno se presenta normalmente en mujeres esbeltas y muy delgadas, quienes a simple vista muestran áreas afectadas por la celulitis.
La celulitis es un trastorno hormonal netamente femenino. Los hombres estan a salvo de sufrirlo, ya que hormonalmente, son muy diferentes. En el caso de las mujeres, estas presentan tabique o paredes de sosten verticales llamados septos, mientras en los varones, los septos son de forma sesgada o inclinada (oblicua). Si los septos se hacen rígidos, albergarán celulas de grasa las cuales incrementaran su volumen, creando en las mujeres destacados abultamientos muy a la vista. Por ser de forma oblicua dichos depósitos, los hombres no sufren al respecto ya que no se ven desde el exterior.
¿Por qué empeora la celulitis?
Por ser un trastorno netamente femenino, el uso de ciertas prendas, los tacones, el uso de anticonceptivos o la falta de actividad física o ejercicio, pueden ser responsables de incrementar la celulitis.
Recomendaciones para detener el avance de la celulitis
La base de una buena nutrición y una vida sana, es muy importante para evitar este tipo de trastornos. Existen algunas recomendaciones para combatir la celulitis y detener su proceso de avance:
- Se debe hacer una depuración de los estrógenos para lograr una mejor circulación de la sangre y evitar que se retengan líquidos, por ello es recomendable una dieta equilibrada y saludable y evitar las frituras, el azúcar refinada y otras bollerías.
- El cuerpo humano necesita consumir dos litros de agua por día para eliminar toxinas a travéz de la sudoración.
- Evitar las prendas de vestir muy ajustadas y los zapatos con tacones altos, ya que hace más dificultosa la circulación sanguínea y promueve la retención de líquidos.
- Evitar consumir cigarrillos, porque reduce la oxigenación de los tejidos, aumentando los radicales libres en la piel y altera la microcirculación; no consumir bebidas que contengan alcohol ya que genera el incremento de acumulación de grasas.
- El uso de agua fría al momento de ducharse ayuda a mejorar nuestro flujo sanguíneo.
- No es recomendable pasar demasiado tiempo en pie o estar sentada; ayudará el movimiento a disimular la piel de naranja, así como también la aparición de varices.